SEVILLA
Tierra bella de historia y aventura,
que amaneces con la alondra
y te acurrucas en penumbra.
Tres culturas y un pasado,
hacen de tu imagen un templo
moro, judío y cristiano.
Mendigos vi por tus calles,
pulcras y cuidadas,
además de egocentrismo
en tus gentes.
Mas en silencio creces,
digna de admiración.
Mi sangre no es sevillana.
Aún así, pedazo andaluz,
ya te llevo en mi corazón.
